Pareja Cáncer con Virgo

Pareja Cáncer con Virgo
El elemento agua (Cáncer) y el elemento tierra (Virgo), una vez más, demuestran, a través de esta combinación de signos, el elevado grado de complicidad, de fluidez y de armonía que pueden llegar a establecer de forma natural y progresiva.

Una vez más, la tierra se constituye en el soporte del agua y, a su vez, el fluido que permite la vida, en señal de agradecimiento, nutre y fertiliza con derroche el terreno que la acoge. La unión de estos dos signos, ambos femeninos, es benéfica y armónica para los dos y constituye un punto de encuentro y de fusión que no requiere de exigencias, renuncias o esforzados trabajos para que se mantenga estable y vivo. De forma natural, ambos pueden entenderse y, poco a poco, establecer las bases que acojan sus más íntimas expectativas que, por otro lado, son sustancialmente coincidentes.

Tanto Cáncer como Virgo suelen orquestar su vida bajo los dictados de la sinfonía de las seguridades. El canceriano busca con ahínco la seguridad emocional, el amparo de la relación estable, cotidiana y familiar y, secundariamente, le apremia la necesidad de disponer de una cobertura material que le permita andar por la vida sin estridencias, pero con las espaldas bien cubiertas, por si acaso.

Por su parte, Virgo, como fiel representante del elemento tierra, busca preferente y directamente la seguridad material, aquella que otorga un empleo estable, aunque sea mezquino y gris y la que ofrece una cuenta corriente que se alimenta, mes a mes, como si la nutriera una hormiguita, laboriosa, previsora e infatigable.

Principalmente, Virgo desea mantener el control sobre todo y se esfuerza para evitar cualquier imprevisto o sorpresa que se salga de su calculado guión de vida. Esta visión, globalmente, comulga con el sentir de su conservador y tradicionalista amante canceriano, al que tampoco le gustan demasiado los imprevistos.

Juntos y sin demasiado esfuerzo, les resulta fácil identificarse con un mismo horizonte y compartir parecidas verdades, en cuyo epicentro siempre está aquella que un famoso refrán dejó para la eternidad: Más vale pájaro en mano que ciento volando.

Y es que, en realidad, a ninguno de los dos les va mucho eso de volar por encima de sus autolimitadas expectativas personales, ni arriesgarse en exceso en pos de aventuras inciertas que, tarde o temprano, pasan dolorosas facturas. Ellos prefieren levantar empalizadas y sembrar un campo de minas a su alrededor, si es necesario, para que las arbitrariedades de la vida no les despojen de golpe de todo aquello que tanto esfuerzo les ha costado conseguir y, mucho más, mantenerlo conservado.

Tanto Cáncer como Virgo actúan más guiados por ese sentido de la contención, de la reserva y del control, cuando no de la represión, de sus impulsos básicos. Esta compartida tendencia acumulativa, receptiva y progresiva en el tiempo, constituye el perfecto caldo de cultivo para que se entiendan a la perfección y puedan adaptar sus mutuas necesidades con vistas a un objetivo común que les permita, finalmente, disfrutar de una existencia plena y sin sobresaltos.

Unidos, pueden crear y gestionar un tipo de relación inteligente, simétrica y vinculante, en la que todos los ingredientes importantes y necesarios para ellos ocupen exactamente el lugar que merecen y que ellos desean. Entenderse, dialogar, compartir y apoyarse mutuamente les resulta tan fácil como proyectar un viaje de un día para otro, una experiencia que a ambos atrae y a la que le dedicarán gran parte de su tiempo y de sus ahorros. Juntos, pueden crear una relación perenne, de esas que sólo se extinguen de puro viejas, cuando a alguno de los dos le toca emprender el solitario y gratuito viaje sin retorno.

Qué tienen a favor

• Les resulta fácil establecer un modelo de convivencia equilibrado, racional y ajustado a sus personales necesidades. Sin llegar a establecer un modelo cerrado de pareja, ambos saben perfectamente resguardar su intimidad de la intromisión ajena y mantener ese punto de justo equilibrio que permite ser comunicativo con los demás y con el entorno, pero sin llegar a otorgar demasiadas confianzas a nadie.

• Su similar filosofía de vida y sus compartidos horizontes les permiten establecer un proyecto de vida común con el que identificarse y por el que luchar. La seguridad, la estabilidad económica y el aumento progresivo de sus recursos materiales serán, con toda probabilidad, una constante en su vida y una fuente de felicidad para ambos.

• Son capaces de establecer un tipo de diálogo intimista y fluido a través del cual intercambian cómodamente su sentir, con el convencimiento de que son entendidos y acogidos por su pareja. Ambos carecen de tendencias agresivas e impositivas de primer grado y más bien utilizan el recurso del diálogo para solventar sus conflictos.

• Sus similares ritmos vitales y su compartida capacidad adaptativa a las circunstancias les permiten mantener a tono su relación, alejando la posibilidad de que el tiempo la enquiste. Precisamente, el tiempo, que siempre juega a su favor, será el principal aliado para formalizar y consolidar todas sus certezas y propósitos.

• La especial sintonía y empatia afectiva que los vincula les permite el entendimiento y la plena confabulación erótica y sexual. En este contexto, la indefinición de roles, la improvisación, la versatilidad y el inagotable ingenio que ambos por igual pueden llegar a desplegar les posibilita hallar en el íntimo encuentro la máxima condecoración en la que el placer puede tomar forma.

Qué tienen en contra

• Ambos son extremadamente susceptibles, críticos y comparten una peligrosa tendencia al desánimo, el abatimiento y las crisis personales recurrentes, que cada uno intenta sobrellevarlas a su manera, pero que, en cualquier caso, con demasiada frecuencia, golpean la relación sin motivo concreto.

• En caso de conflicto, Cáncer se enroca en su caparazón y se alimenta durante un tiempo de su cosecha de subjetividades y emociones larvadas, y Virgo es especialista en lanzar balones fuera, en echarle la culpa a otros de sus errores y en criticar de forma despiadada. En cualquier caso, el mayor peligro que albergan es posponer la toma de decisiones importantes y, sobre todo, no cerrar situaciones que exigen una recapitulación de urgencia y un cosido rápido y firme.

Síntesis de la relación de pareja Cáncer con Virgo

Cáncer y Virgo pueden llegar a entenderse sin palabras y a mantenerse unidos con un propósito común y gratificante para ambos. Sin estridencias y sin prisas pero sin pausas, podrán viajar cogidos de la mano y con pasos calculados, como a ellos les gusta, proyectarse y obtener todo aquello que vislumbre su compartida mirada. El tipo de amor que ellos comparten les permite ser ellos mismos y no les exige abandonar nada en la cuneta de sus vidas, entre otras cosas, porque a ninguno de los dos le gusta desprenderse de nada. Lo mejor para ellos es que se compren un piso grande.

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