Horóscopos y Signos del Zodiaco

Horóscopo
Como todos sabemos, la Tierra, el planeta en que vivimos, forma parte del sistema solar, es decir del conjunto de los planetas que giran alrededor del Sol.

Los movimientos rotatorios de la misma Tierra, los de las órbitas de los otros planetas y el lentísimo desplazamiento del eje terrestre en relación a las constelaciones se inscriben en el interior del Zodíaco: una banda celeste imaginaria definida por los astrónomos-astrólogos ya desde la antigüedad (en aquellos tiempos ambas figuras se superponían).

El Zodíaco consta de 360°, subdivididos en doce sectores de 30° cada uno, que reciben el nombre de las doce constelaciones que se distinguen en dicha banda.

El orden de los sectores zodiacales es el siguiente: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión, Sagitario, Capricornio, Acuario, Piséis. Hay que destacar que la correspondencia entre las constelaciones y los sectores zodiacales es puramente simbólica y no real: de hecho no todas las constelaciones tienen la misma extensión, y por lo tanto no coinciden con el sector de 30° que lleva su nombre.

Además, su posición, observada desde la Tierra, se desplaza constantemente con un movimiento lentísimo. Este movimiento aparente, el más lento de todos los estudiados por la Astrología, se debe a la ligera inclinación del eje terrestre que provoca un desplazamiento efectivo del punto vernal, es decir de la posición del eje terrestre en el momento del equinoccio de primavera.

Cada 2.160 años el punto vernal (también llamado Punto Gamma), pasa de un sector zodiacal a otro; como consecuencia el Sol ya no pasa, como antes, por la constelación de Aries durante el período del 21 de Marzo al 20 de Abril; en los dos últimos milenios al Punto Gamma le ha correspondido la constelación de Piscis, y en un momento todavía indeterminado entre el fin de nuestro siglo y el principio del tercer milenio empezará a corresponderse con la constelación de Acuario (empezará entonces la tantas veces nombrada Era de Acuario). Hay que subrayar que el desplazamiento del eje terrestre se produce en sentido inverso al de la sucesión zodiacal.

Dicho desplazamiento es el fenómeno llamado precesión de los equinoccios y era conocido ya en la antigüedad. En la astrología occidental este adelantamiento no se considera, ya que no existe una superposición real de los sectores zodiacales y las constelaciones; por lo tanto no se «deslizan» los signos hacia atrás, como pretendería el Zodíaco «sideral», sino que se mantiene la secuencia ideal del Zodíaco «fijo», válido desde el tiempo de los babilonios. Señalamos que en la astrología hindú se aplica el ayanamsa, es decir, el desplazamiento del Zodíaco según el del punto vernal respecto a las estrellas fijas.