Como reconocer a Géminis 3

Como promotores, todos los mercurios son absolutamente soberbios. Nadie los iguala, ni siquiera Aries. Es posible que en nada de lo que promueven haya gato encerrado, pero es poca la gente con la fortaleza suficiente para defenderse de la combinación de encanto y de inteligencia con que les envuelve Géminis, y eso ya equivale a jugar con ventaja. Y cuando un Géminis respalda un proyecto digno, y se pone a vender algo que la humanidad necesita y desea profundamente, los ángeles le sonríen, y podemos agradecer a los que han nacido bajo este signo solar muchos logros grandes y perdurables que han sido beneficiosos para todos. Todos los de Mercurio son vendedores de corazón, incluso los que se convierten en sacerdotes jesuitas o misioneros protestantes. Vamos a demostrarlo con dos ejemplos totalmente divergentes. John F. Kennedy, que era Géminis, le vendió al mundo entero un ideal resplandeciente, y Michael Todd, que también era Géminis, le vendió algunos sueños a Broadway. Cada uno a su manera, era hijo de Mercurio. Y hay que añadir que tanto el mundo como Broadway están muy atiborrados, y no es fácil venderles más.
Los Géminis necesitan el doble de sueño que cualquier otro mortal, para compensar la actividad de su cerebro. Lamentablemente, son tan susceptibles al insomnio que rara vez duermen lo suficiente. Sin embargo, es muy necesario que se esfuercen por descansar, descansar y descansar, para reparar esos nervios que parecen cables pelados y renovar las hiperactivas células cerebrales, porque en ellos el agotamiento nervioso es una amenaza constante. También necesitan toneladas de aire fresco y no contaminado, y todo el sol que puedan tomar, para no acabar en algún hospital. La falta de cualquiera de estas cosas, sumada a la supresión de la actividad, puede hacer que Géminis sea susceptible de sufrir accidentes que afecten a los hombros, brazos, manos y dedos. También los pulmones pueden ser débiles, lo mismo que los intestinos. Los problemas que afectan a los pies, la espalda, la eliminación, así como la artritis, el reumatismo y las jaquecas, son siempre posibles entre los mercurianos que descuidan su salud. Lo raro es que Géminis es más propenso a colapsos emocionales provocados por el aburrimiento y el encierro que por exceso de actividad.
En lo profundo de su naturaleza indagadora e impaciente, Géminis busca un ideal, y su principal problema consiste en saber cual es. Podría ser cualquier cosa, ya que su imaginación no conoce límites. Dinero, fama, riquezas, amor, triunfo profesional…, nada es suficiente. Mercurio siempre atrae a Géminis más y más alto, y más y más adelante, con la seductora promesa de algo siempre un poco mejor. La hierba del otro lado del camino siempre parece más verde. El cielo es más azul sobre otros océanos. Las estrellas brillan más en otras latitudes.
¿Qué es lo que busca? Tal vez algún oculto continente, aun sin descubrir, dentro de sí mismo. Géminis es el explorador de la mente.
Sus ojos son agudos y sus talentos múltiples. Su humor es brillante, y tiene tacto, diplomacia y destreza, pero le falta paciencia y constancia. Está demasiado dispuesto a deshacerse de algo viejo y precioso por algo nuevo y sin probar, y después vive lamentando lo que hizo. A pesar de que es mucha la gente que le rodea, sus emociones mas profundas las comparte únicamente con su único compañero constante: el gemelo que lleva dentro de sí. El aire es su elemento y su hogar. Géminis es ajeno a la tierra.
El encanto de Géminis puede inducir a un pájaro a descender del árbol para aprender de él cinco canciones nuevas. Pero la mercurial inquietud de su mente puede hacer que fácilmente pase por alto el pájaro azul de la felicidad, que año tras año espera ansiosamente en su propio huerto. Prefiere los colores claros, amarillos, verdes y azules, plata y gris, y sus estados de ánimo son un reflejo de la destellante aguamarina, su piedra.
Leve de tacto, encuentra un eco en la delicada fragancia del lirio del valle, y ha inhalado la fresca promesa de los más verdes helechos en lo más profundo de la selva. Pero el frío mental de Mercurio divide a Géminis con deseos gemelos… hasta que se detiene, y espera, y escucha los latidos de su propio corazón.

Signo Géminis