Como reconocer a Tauro 1

Claro que no se puede esperar que todos los de este signo se parezcan a Ferdinando el toro o a la vaca Clarabella. Es verdad que generalmente son de cuerpo grande y generoso, que a veces no só1o es musculoso sino rechoncho y hasta gordo. Pero Si nos hacemos demasiado a esta imagen, no reconoceremos los Tauros flacos, y a ellos también es importante distinguirlos. ¿Qué harás, lector, cuando enciendas la televisión y en la última película de la noche te presenten algún Tauro como Bing Crosby, Fred Astaire o Gary Cooper? No te dejes engañar por ellos. Con toda la ligereza de pies que le da Piscis, y el vaporoso encanto de Géminis, Fred Astaire fue un Tauro, de tierra, y eso no pueden cambiarlo las demás influencias planetarias de su carta natal. Pregúntaselo a su amigo el coreógrafo Hermes Pan, o a cualquier otro que esté próximo a esa leyenda danzante.
Intenta averiguar lo que cuesta conseguir que sus ágiles pies vayan hacia donde él no quiere ir, o que haga algo que no quiere hacer. Bing Crosby también es famoso por su personalidad imperturbable, serena y campechana. (Probablemente el que iba en el barco era uno de los hijos de Bing.) Y en cuanto a Gary Cooper, fíjate otra vez en la estampa flaca y larguirucha del héroe de tantas películas del Oeste. Sus pies dan la impresión de que crecieran directamente del suelo, como si tuvieran raíces. Se mueve por la pantalla del televisor con lenta deliberación, y el número total de oraciones completas que el actor pronuncia en aquellos viejos westerns apenas si llegará a una docena. ¿El actor? Pero si con el venerable sistema hollywoodense de repartos, Gary Cooper siempre hizo unas interpretaciones estupendas de Gary Cooper. Y, como sucede con muchos otros Tauros que encontramos lejos del escenario y de las cámaras, las escenas de amor de Gary Cooper nos muestran a una romántica muchacha que llora: Te amo locamente, apasionadamente. No puedo vivir sin ti. Eres toda mi vida, amor mío. Dime que te importo. Dime que sientes lo mismo que yo. ¿Me amas, de verdad?. Y ¿qué respuesta obtiene la pobre chica por semejante torrente de sentimientos? Si, (Pero puede ser curiosamente satisfactoria.)
Tauro se siente intensamente atraído por el sexo opuesto, pero entre sus costumbres no se cuenta la de perseguir activamente ningún tipo de placeres. Prefiere atraer a la gente hacia él. ¿Por qué ha de desperdiciar sus energías persiguiéndolos por el campo? Con una pequeña excursión, a una granja y una sagaz observación de las leyes de la naturaleza, quedará en claro la forma en que se activan las emociones taurinas, tanto en cuestiones de amor como de amistad. La pasividad es el comportamiento típico. Tauro prefiere recibir hospitalariamente en su casa, antes que molestarse en ir de visita. El esfuerzo que requiere alcanzar una popularidad centelleante no está hecho para la naturaleza del Toro. Si lo quieren, pueden llamarlo, que él estará. Si le arrojas el anzuelo de la camaradería o del romance, él lo recogerá, si le interesa. Y además, sabrá que hacer con él, lo que no siempre sucede con otros signos más gregarios.
Es raro que Tauro se preocupe, se irrite o se coma las uñas. Es posible que si las cosas no van como él quiere, cavile y ponga cara larga, pero no es del tipo nervioso e inquieto. Estoico por naturaleza, se toma las cosas como vienen, y nada es capaz de alterar esta inclinación fundamental.
Conozco un Tauro que es a la vez abogado y funcionario contable, una doble carrera que para cualquiera supone un esfuerzo considerable, especialmente cuando vencen los plazos de impuestos. Admito que este Tauro se muerde un poco las uñas. Está bien, se las muerde mucho. Habla mas rápido que yo (que hablo bastante rápido) y hasta tiene un par de arrugas de preocupación en la frente. Pero en su carta natal hay una fuerte influencia de Géminis a la que se debe esa aceleración engañosa, y si uno mira por detrás del torbellino de su dinámica imagen exterior, seguirá encontrándose con un Tauro. Su cerebro es capaz de calcular con la rapidez del rayo, pero las decisiones las toma con lentitud y cuidado. Sus acciones son predecibles, su carácter fuerte, y podéis preguntarle a su esposa si se deja persuadir cuando ella quiere convencerle de que se vista para salir, una noche que él tiene ganas de quedarse en casa. Preguntad también a sus clientes que intentan conseguir que cierre rápidamente un trato. El Toro escucha con paciencia y de buen modo, pero los papeles no se firman hasta que él no esté convencido de que la operación es buena. Oh, vaya si es un Tauro, pese al ingenio y a la agilidad de Géminis. La rapidez en la acción no se cuenta entre sus vicios. Tauro acomete con lentitud, y esta no es una falsa inferencia.
Los nativos de Tauro son gente hogareña. Es raro el Toro al que no le encanta regodearse bajo su propio techo y relajarse en un ambiente cómodo y familiar. El cambio lo altera (a menos que tenga la Luna o el ascendente en Géminis, Sagitario o Acuario). Si el Tauro que conoces, lector, no es propietario de su casa, no dudes de que piensa en serlo, y algún día lo conseguirá. Tauro es terrestre y, de alguna manera o de otra, el amor de la tierra le tocará algún día. Si no puede evitar vivir en un atestado edificio de apartamentos, tendrá probablemente en la ventana una maceta llena de geranios o de petunias.

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