Hijo Sagitario, padre Géminis

Se llevan muy bien, aunque no faltarán los momentos tormentosos. El padre Géminis, regido por Mercurio, hará reír al niño Sagitario con su charla rápida y sus historias increíbles. Pero Sagitario podría confundirse con esta mezcla geminiana entre realidad y ficción, de modo que sería bueno que su padre le hiciera saber al sincero Sagitario cuándo está bromeando y cuándo está diciendo la verdad.

A Géminis le encanta divertirse, tanto como a Sagitario. Pero a veces Géminis estará tan atrapado en su propia necesidad de diversión que olvidará incluir a Sagitario en ella, y el niño se sentirá completamente abatido. Y papá siempre está dando órdenes y criticando a Sagitario, cuando este niño creativo y original merecería ser elogiado por tener una manera propia de acercarse al mundo; y también habría que permitirle hallar su propia manera de triunfar en la vida.

Pero las diferencias de opinión se olvidarán rápidamente cuando este par de inquietos se unan para una nueva y excitante aventura que atraiga su imaginación. Las vigorosas conversaciones compartidas ayudarán al niño Sagitario a encontrar maneras sensatas de aplicar sus brillantes ideas, en lugar de precipitarse en proyectos pensados a medias.

Antes de acostarse, Géminis utilizará todos sus poderes verbales, que son muchos, para inventar historias fantásticas que atrapen la imaginación de Sagitario. También es muy bueno participando en juegos infantiles, pero su Sagitario se resistirá con firmeza cuando Géminis trate de manipularlo, y se sentirá muy ofendido si su padre se aburre de repente y desaparece de escena justo cuando él creía que se estaban divirtiendo a lo grande.

Géminis es con frecuencia un activo hombre de carrera que lleva una agitada vida social, así que los hijos estarán siempre en segundo lugar. Pero se tomará tiempo para estimular a Sagitario a expresarse bien, soñar e imaginar infinitas ideas maravillosas. Le enseñará a manejarse con la gente, y lanzará a Sagitario a la vida respaldado por el buen recuerdo de los tiempos felices compartidos con un padre que jamás perdió su curiosidad por la vida.

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