Hijo Sagitario, madre Géminis

La madre Geminis encuentra muy estimulante la brillante y curiosa mente de Sagitario. Aun así, tendrá que destinar algo de tiempo para concentrarse en sus propios intereses y amigos, porque si se queda encallada en casa, ni que sea en compañía del radiante Sagitario, se aburrirá mortalmente.

La madre Géminis disfrutará plenamente de la traviesa calidez y del idealismo de su hijo Sagitario; pero deberá eludir la tentación de realizarse apoderándose de todas las aficiones de su hijo. Eso no le gustará en lo más mínimo a un Sagitario aventurero y amante de la libertad. Cuando crezca se lo dirá francamente y le pedirá que deje de meter la nariz en su vida privada. Pretenderá que lo dejen vivir la vida que ha elegido.

Madre e hijo son enérgicos y entusiastas y suelen ser muy leales entre sí. Aunque Géminis piensa que Sagitario es demasiado abierto y confiado y pronto le enseñará a andarse con cuidado con los extraños. Es probable que el niño Sagitario empiece a hablar temprano, cosa que agradará a la comunicativa Géminis, que se divertirá gratificando el desarrollo de su hijo y quedará encantada cuando él comparta con ella su pasión por hablar, leer y escribir. También adorará su personalidad inquieta y su activo goce de la vida.

Algunas madres Géminis pueden oscurecer involuntariamente el brillante espíritu del pequeño Sagitario. De vez en cuando el analítico Mercurio, regente de Géminis, la impulsará a proferir críticas duras. Géminis deberá recordar que su hijo funcionará mucho mejor recibiendo elogios positivos que incisivas críticas que sólo aplastarán su confianza.
Ambos se inquietan si se aburren y necesitan mantenerse ocupados con un fluir constante de cosas nuevas. Géminis siempre estará llevando a su hijo de visita y querrá mudarse cada pocos años. Afortunadamente, Sagitario es una persona muy adaptable, aunque incluso a él le resultarán irritantes los frecuentes cambios de idea de Géminis acerca de dónde deben vivir. Pero Sagitario puede ponerse en la piel de su madre: él también sabe lo que es tener incontables ideas y no querer elegir ninguna por miedo a perder las demás.

La ausencia de toda rutina típica de Géminis perturbaría a la mayoría de los signos, pero el niño Sagitario se aviene a ella porque tampoco ha nacido para aburridas regularidades. A veces desearía, eso sí, que Géminis controlara sus estallidos: su madre es demasiado volátil para el alegre y confiado Sagitario. Pero le encanta que su madre piense de la misma manera rápida, cambiante y a menudo inspirada en que piensa él. Los dos compartirán muchas horas felices.

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