Mamá Capricornio es muy ambiciosa para sus hijos y se sentirá orgullosa de su brillante y popular Sagitario. Pero habrá fricciones si él vive la vida alegremente y según su estilo despreocupado en lugar de cumplir las órdenes de mamá. Pero a ella le encantará perdonarlo, porque no puede resistirse a admirar su entusiasmo, franqueza, energía y bravura.
Ambos aman la música y el arte, así como la religión, aunque Sagitario elegirá un sendero menos convencional que Capricornio. Trabajarán duro para alcanzar las metas que se impongan a sí mismos, pero los objetivos de Capricornio suelen estar más claramente definidos que los de su hijo. Él se distrae fácilmente con su interés por todo y por todos.
El éxito, el deber y la responsabilidad significan mucho para mamá, mientras disfrutar de la vida es la prioridad número uno de Sagitario. A Sagitario no le preocupa demasiado alcanzar el éxito, pero a mamá Capricornio le gusta tener una casa bella, un buen coche y, sobre todo, nivel social. Sagitario considera que todas esas cosas son cargas que pesan sobre su deseo de libertad.
Capricornio estimulará a Sagitario a esmerarse en la escuela, establecer una rutina, estudiar una buena carrera e intentar realizar todo su potencial más seriamente. Sagitario se siente mejor motivado por su propio entusiasmo, así que mamá deberá tratar de alimentar sus intereses y no quejarse cuando ocasionalmente no le vaya tan bien como ella esperaba. Las reprimendas severas sólo servirán para descorazonarlo, y se sentirá tentado a abandonarlo todo sólo por despecho.
A algunas Capricornio les resulta difícil expresar afecto o crear una sensación de intimidad con sus hijos. Mamá deberá tomarse tiempo para dar confirmación afectiva a su hijo Sagitario; mejor que cualquier regalo, eso hará que se sienta más amado. Las madres Capricornio se vuelven más divertidas a medida que van haciéndose mayores: cada vez estarán más a tono con la activa y entusiasta energía de Sagitario.
Capricornio disfruta con las preguntas adultas de Sagitario, pero se enoja cuando fanfarronea. No puede vérselas con su faceta deportiva pero tratará de estimularlo a triunfar. Se verá recompensada cuando Sagitario reconozca que jamás lo habría logrado sin mamá.
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