Como reconocer a Piscis 1

El Pez nació con el deseo de ver el mundo a través de cristales de color rosado. Bien conoce él el lado malo de la humanidad, pero prefiere vivir en su propio mundo sereno y acuoso, donde todo es hermoso y todas las acciones nobles. Si la realidad le resulta demasiado terrible de afrontar, es frecuente que huya a refugiarse en rosadas ensoñaciones con cimientos de plumas, y ni la mas remota posibilidad de realizarse. Cuando la vida lo lanza a chapotear, con una verdadera panzada, en las aguas estancadas del fracaso y de la desesperación. en vez de salir de un salto de ese peligroso fango, el Pez se inclina mas bien a esconderse tras las ilusiones de color verde pálido que le impiden tomar decisiones prácticas. Al verse rechazado, Piscis tiende excesivamente a afrontar la fealdad del fracaso insistiendo en sus falsas esperanzas, cuando un decidido cambio de rumbo o una actitud nueva y enérgica podrían llevarle a un éxito real y no imaginario.
No todos los nacidos en marzo caen en la típica trampa de Neptuno, pero si los suficientes como para que la advertencia sea necesaria. El escritor Piscis puede ceder a la tentación de holgazanear durante años en los bares, con el pretexto de estar reuniendo material, cuando en realidad lo que hace es juntar musgo y cuentas sin pagar. El artista Piscis que no consigue el mecenas que buscaba puede dedicarse a pasear día tras día por el parque, diciéndose que está estudiando la naturaleza para pintar el fondo de su obra maestra, mientras en el estudio los pinceles se le llenan de polvo. ¿Donde está el ángel que le respaldará cuando las tejas reflejen su gloria? La mujer Piscis, librada a si misma, con un ingreso fijo que le alcance para tener un techo sobre la cabeza y un paquete de algas en el armario, tendrá tendencia a pasarse horas soñando, recordando con ternura el ayer, esperando nebulosamente el mañana y perdiéndose el radiante sol de hoy. El actor, el compositor, el músico… tú mismo puedes imaginarte la historia.
Tal vez hayas leído en alguna parte que el símbolo de Piscis, los dos peces que nadan en direcciones opuestas, indica que el neptuniano se encuentra desgarrado por la dualidad de sus deseos, pero no es así. La dualidad de sus deseos es característica de Géminis. Los dos peces en direcciones opuestas simbolizan la opción que se le ofrece a Piscis: la de nadar hacia arriba, o la de nadar hacia abajo, sin jamás alcanzar sus metas. Piscis debe aprender que de alguna manera debe servir a la humanidad, y evitar las posesiones mundanas. Einstein, uno de los Peces que remontaron la corriente, dio forma a todo un mundo nuevo del tiempo relativo. Los Peces que nadan con la corriente sirven lavando platos o paleando nieve. Siempre hay una elección posible, porque jamás falta algún talento excepcional, pero el Pez –cuyos ojos ven claramente hacia ambos lados– a veces tiene dificultades para ver hacia adelante. Es habitual que Piscis se retraiga, ya sea a las alturas sublimes de una sacrificada vida profesional, o buscando refugio en estimulantes, emociones artificiales y falsa excitación.
Aunque Piscis retrocede ante la competencia, el impulso de Neptuno es tan fuerte que atrae a muchos de ellos, a los tímidos incluso, hacia el brillo de las candilejas, donde pueden echar mano de su fabuloso don interpretativo para proyectar múltiples emociones. Pese a su natural timidez, es frecuente que se conviertan en los mejores intérpretes de la profesión teatral, pero solamente si combaten el disgusto que les provoca el duro esfuerzo de repetidos ensayos y el aburrimiento de los monótonos –pero necesarios– años de experiencia. A veces, la crueldad de los críticos deja tales cicatrices en su ánimo sensible que no es raro que un Barrymore o una Bernhardt en potencia se retiren cuando estaban ya al borde de la fama. La memorización no suele ser problema; la memoria del pez es legendaria, aunque si es desfavorable la influencia de la Luna o de Mercurio, son capaces de olvidarse hasta de su propio número de teléfono.
Para todos los Piscis, desde el pescador del embarcadero hasta la enfermera del hospital de niños, la vida es un enorme escenario. Para el ojo reflexivo del Pez, toda la escena es evasiva y huidiza; como lo saben, los neptunianos aceptan la mayor parte de las tormentas con tranquilo equilibrio. El abatimiento, sin embargo, amenaza siempre con invadirles e inundarles de sueños extraños u horripilantes pesadillas que más de una vez son premonitorias. Cuando Piscis tiene la sensación de que va a suceder algo, generalmente sucede. Si uno de ellos te dice que no viajes en ese avión o en ese coche, mas vale que te hagas a la idea de ir nadando o caminando.
Cuando hablan de un alma vieja, los astrólogos se refieren a una que ha pasado por muchas vidas y ha retenido la sabiduría de cada una de ellas. Muchas veces se refieren a algún Piscis, porque una vida en este signo puede tanto la más difícil de las obligaciones que pueda elegir un alma como una ocasión de alcanzar la realización perfecta. En tanto que Aries representa el nacimiento en el zodiaco, Piscis representa la muerte y la eternidad. El Pez es el duodécimo signo, compuesto de todo lo que ha sucedido antes, y su naturaleza es una mezcla de todos los otros signos, es decir, algo bastante difícil de hacerle frente. Su sorprendente capacidad de organización y de concentrarse en los detalles, que ocasionalmente aflora, lo mismo que su gentileza, refleja el íntimo conocimiento de las lecciones de Virgo. Su juicio es tan equilibrado y desinteresado como el de Libra, al igual que su amor por el placer. Piscis tiene el chiflado sentido del humor de Cáncer, y también su simpatía y esporádicos malhumores.

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