Papá Cáncer es mucho más emocional que su lógico y frío hijo Libra, aunque se esfuerza por ocultarlo, revistiendo una apariencia estricta y autoritaria. La firmeza nunca hace daño a Libra, mientras no sea arbitraria. Más bien todo lo contrario: le ayuda a construir su carácter y aprender a tomar decisiones y a ser más un individuo seguro de sí mismo y menos un perezoso engatusador.
Pero eso sí: papá debe ser justo y coherente. Con frecuencia ignorará la mala conducta de su hijo si se siente tranquilo y sin ganas de montar una escena, pero también estallará si ese día está irritable. Libra teme perturbar a papá y trata de hacer las cosas que supone lo complacerán, así que se confundirá si papá reacciona de manera diferente cada vez.
Habitualmente, el niño Libra es alegre, optimista y se muestra interesado por todo lo innovador; mientras que Cáncer tiende a preocuparse en demasía, es frecuentemente pesimista y está más interesado en lo que ya se ha probado que en las cosas nuevas. El padre Cáncer no es alegre ni seductor como Libra y le resulta bastante más difícil que a su agradable y sonriente hijo vincularse con la gente y hacer amistades.
Papá necesita aislarse a menudo para recargar sus energías; y se fatiga tanto porque sintoniza con las emociones de las otras personas además de enfrentarse a las propias, a menudo turbulentas. Su hijo también se agota intentando sopesar las cosas antes de tomar cualquier decisión, y también él necesita sus momentos tranquilos y de ocio.
Libra sabe que puede confiar en el amor de su padre, por lunática que sea su conducta. Y se beneficia mucho del cariño de Cáncer. Libra necesita tener muchos intereses para impedir que el ocio se convierta en un hábito, y Cáncer será feliz llevándolo a cualquier lugar para que su hijo participe en lo que desee. Los dos disfrutarán de una buena relación.
