Este par de parlanchines son grandes amigos. Se comprenden y entretienen mutuamente y Géminis está encantada de tener un hijo tan conversador, brillante y afable. La madre Géminis puede aburrirse fácilmente con la rutina doméstica, pero no es probable que le ocurra teniendo cerca al aéreo Libra.
Mamá Géminis está también encantada de que Libra sea un alma tan sociable. Ella adora salir y conocer gente, y tiene en su hijo Libra a un amante de la diversión que aprende a comunicarse antes que a gatear y que consigue amigos con tanta rapidez como ella.
Ninguno de los dos es particularmente emotivo y ambos prefieren manejar ideas en vez de empantanarse con los sentimientos. Cuando llega el momento de tomar una decisión, sin embargo, pueden presentarse abismos insalvables. Géminis decide con la rapidez del rayo y cambia de opinión a igual velocidad. Libra puede tardar siglos en sopesar las cosas y queda perplejo y confuso cada vez que mamá cambia de idea.
El niño Libra necesita ayuda para aprender a tomar decisiones y mamá debe detenerse un poco para mostrarle cómo hacerlo. Y debe cuidarse de no apropiarse de la vida de su hijo, ni de tomar todas las decisiones en su lugar: el perezoso Libra le permitiría hacerlo, pero eso no le hará ningún bien. Más bien, mamá debe estimularlo a pensar por sí mismo.
Géminis está llena de energía y se ocupará de que Libra no permanezca inmóvil mucho tiempo. Lo mantendrá en marcha con brillantes ideas, aunque debe recordar que su hijo necesita tiempo para recargar baterías antes de abordar su última propuesta.
Ambos sienten que el otro es divertido y una fuente de momentos felices. Será una relación rica para madre e hijo.
