El empleado Libra 1

Aliviar sus sentimientos heridos cuando le ha dado por ofenderse es algo completamente distinto. Es difícil darse cuenta exacta de que es lo que agrada o fastidia a Libra. Lo que un día provocó en él una sonora carcajada o una sonrisa de tolerancia puede ser causa, al siguiente, de un hosco gesto de inocencia ofendida. O al revés. Otra vez la balanza, claro. ¿Cómo puede Libra decir de antemano como reaccionará ante cualquier situación dada, si tampoco él sabe que inclinación puede tener hacia un lado o hacia el otro? Pregunte usted a sus colaboradores si el muchacho (o la chica) de los hoyuelos tiene reacciones impredecibles, y verá que respuestas obtiene. “Bueno, el otro día le pregunté a Inés si había aumentado algo de peso y me sonrió de una manera que me hizo pensar que estaba contenta. Esta mañana le dije «Gordi» en broma, y no me habla”. O si no: “Mire, la semana pasada Carlos me enseñó un disco que compró en una subasta, uno de esos viejos de Glenn Miller, de 78 revoluciones, y yo le comenté que eso está tan pasado de moda como los dinosaurios. Se sonrió y me dijo que él era un estudioso de lo antiguo. Hoy me oyó decirle a la recepcionista que esos viejos discos ya no se aguantan y casi me arranca la cabeza. Me trató de repugnante hippie psicodélico. La semana pasada se lo tomó con tanto sentido del humor que ¿cómo iba a imaginarme yo que colecciona álbumes de las grandes bandas y por la noche enciende una vela y los escucha como si estuviera en una catedral?”.
Libra amará a uno hoy por lo mismo que le aborrecía el mes pasado, y mañana le despreciará por lo que hoy le pareció maravilloso. Es un poco delicado tener que hacer frente a reacciones tan cambiantes, pero por debajo de todo eso, la naturaleza de este signo es básicamente imparcial y equilibrada. Cuando frunce el ceño, eso no le afecta más que a la piel. En cambio las sonrisas son profundas. Haga caso omiso de lo primero y aténgase a lo segundo. De hecho, nada altera tanto a la persona típica de Venus como los gritos y las tensiones innecesarias. Es más probable verlos evitar escenas desagradables que provocarlas. Y las iras de Libra nunca se condimentan con vinagre. Es posible que tengan un poco de hielo en los bordes, pero ya se sabe que el hielo termina por derretirse.
Las chicas Libras que haya entre sus empleadas le harán pensar a veces en tajadas de pan de trigo entero, con esa especie de espíritu de campamento que poseen. Claro que algunas tendrán sobre el trigo entero una capa de mermelada, que asume la forma de voz dulce y modales suaves, pero es una dulzura agradable. Rara vez encontrará a una chica venusina de aspecto fatigado y ojeroso, y con un sex appeal detonante. Ella está mas en una línea de un atractivo fresco y tierno, como el de un crepúsculo oro y rojo contra un claro cielo azul. Las empalagosas constituyen una minoría.
Es posible que le gusten los largos paseos y que se pase largas horas en la biblioteca. Si no, ya puede apostar sin riesgo a que hace largas caminatas y es socia de algún club del libro. La actividad física y la afición literaria están siempre presentes, sólo es cuestión de grado. Pero entre las caminatas y los paseos habrá largos períodos de descanso, mientras Libra recupera energías mediante la lasitud y el letargo. (Son los momentos en que se pone al día con sus lecturas.)
Si tiene usted un vendedor Libra, es probable que esté estudiando para graduarse como abogado, o que tenga algún pasatiempo que constituya, prácticamente, una segunda carrera. Tal vez tenga actividad profesional en algún campo ajeno a su trabajo, y es posible que sea un experto en profundos temas que usted nunca sospechó que pudieran interesarle. Hay una cosa, sin embargo, de la que puede estar seguro que le interesa: las chicas. Las mujeres. La pulcritud femenina. Por lo menos el noventa por ciento de los varones Libra son suscriptores de alguna revista del estilo de Playboy. Aunque le ruborice admitirlo, el hombre regido por Venus disfruta echando discretas miraditas a las imágenes de curvilíneas conejitas que no llevan puesto mucho mas que una deslumbrante sonrisa provocadora. Le gusta mucho mas verlas en persona, y por eso es fácil encontrarle recorriendo el circuito de los night clubs, aunque es posible que se retire después del espectáculo, para que la multitud bulliciosa no llegue a alterar su armonía. Es raro que, si se siente a gusto con su pareja, un varón Libra lleve su interés por el sexo opuesto mas allá de una manifiesta apreciación visual, pero los solteros pueden ser auténticos solitarios.

Signo Libra