Lo mejor de Leo

Para Leo, la primera lección es que el amor genuino y duradero no aparece así porque sí. Después del despegue, el vuelo amoroso necesita cierto ajuste de los controles para no estrellarse contra las laderas rocosas de su bajo umbral de aburrimiento.

La respuesta tampoco es buscar una nueva diversión, por excitante y atractiva que esa perspectiva le pueda resultar. Sí debe tratar, en cambio, de canalizar esa risa y ese talento para la diversión típicamente leoninos en la relación que ya tiene, y trabajar pasito a pasito por esa relación.

Confíe en que su pareja verdaderamente lo ama y lo adora, y libere a la persona amada de la pesada carga de tener que decírselo todos los días. De acuerdo, ya sabemos que a usted le gusta recibir mucha atención, pero ¿está seguro de que necesita tanta?

El desafío más difícil será el de enfrentarse a sus propios defectos -sí, hasta usted tiene algún defecto-, así como a una veta oculta pero real de inseguridad, que a veces lo pueden hacer parecer frío y altivo. Si usted va a repartir críticas tan generosamente, también debe estar dispuesto a recibirlas. En vez de estallar ante una crítica, escúchela y trate de cambiar su modo de ver la vida, siempre egocéntrico.

Enamorarse le resulta la cosa más sencilla del mundo; es la vida amorosa cotidiana lo que le resulta difícil: un síntoma de su naturaleza fundamentalmente infantil. Aprender a compartir, aceptar la vida y el amor, no son cosas que puedan ser clasificadas, de forma maniquea, en buenas y malas, feas y hermosas.

Aceptar un papel secundario en vez de exigir siempre el estrellato es parte de un proceso de maduración que, para su sorpresa, enriquece la vida y el amor de Leo. Pues esa sensación sombría que usted a veces experimenta, la de estar solo en el mundo, en un nivel diferente de todos los demás, no siempre es agradable. Admitámoslo: usted es fuerte, pero si reconoce alguna debilidad, se hará más fuerte aún.

Signo Leo