A papá Virgo le gusta navegar por la vida en un barco sólido y fiable, y espera que su hijo Géminis haga lo que se le ordena y diga siempre la verdad. El inteligente dominio de las palabras propio de Géminis hace que con frecuencia distorsione levemente las que dice, sólo para divertirse. Pero su padre Virgo insistirá en la sinceridad absoluta, y no se conformará con menos.
Géminis es brillante pensando ideas nuevas, pero es tan atolondrado que rara vez las pone en práctica. Su padre puede convertir en sólida realidad sus pensamientos, con gran beneplácito de Géminis.
Ninguno de los dos pertenece al tipo emocional, y ambos piensan que los lloriqueos son un crimen. Pero Géminis sabe que siempre podrá contar con su padre para ayudarlo. Y papá disfruta respondiendo las constantes preguntas de su hijo, porque Virgo es tan inquisitivo como Géminis y le encanta emplear a fondo las neuronas.
A Virgo le gusta que Géminis se preocupe por su aspecto, pero desespera ante su falta de responsabilidad financiera. Géminis querría que su padre compartiera con él la necesidad de excitación y cambios, pero Virgo, aunque es capaz de adaptarse a los cambios, toca más con los pies en el suelo y valora la sensación de seguridad y confianza.
Géminis tal vez creerá que la rutina de papá es demasiado restrictiva, porque este niño necesita un estilo de vida flexible y de infinita variedad.
Papá Virgo también es menos sociable que Géminis y tendrá que hacer un esfuerzo para que su hijo tenga suficientes oportunidades de salir y conocer gente. Para Géminis, la conversación es la sal de la vida.
Virgo se sentirá dichoso de tener un hijo tan deseoso de ser educado. Le brindará a Géminis la capacidad de soñar planes posibles en lugar de fantasías improbables, cosa que le resultará extremadamente útil en el futuro.
