Tauro es un padre amable que intenta lograr lo mejor para su pequeño Géminis. Tal vez su travieso hijo se burle de él por ser anticuado, pero llegará el día en que el inteligente Géminis le agradecerá su presencia constante y el hecho de haber sido una roca inamovible de la que ha podido depender sin angustias.
A papá le gusta apoyarse en las cosas. Quiere construir un hogar estable y sólido donde haya sensación de comodidad, calidez y amor, lo que es absolutamente perfecto para Géminis. Pero papá puede ser un poquito controlador y detesta que su hijo amenace la inmutable rutina de su estilo de vida.
Tendrá que adaptarse a luchar con el emprendedor Géminis, a quien le encanta dar vueltas a las cosas y obligar a la gente a pensarlas otra vez. Cambio es la palabra mágica de Géminis, y ese gusto por lo nuevo probablemente será causa de choques con su tradicional padre.
Tauro disfruta sentado junto a la chimenea, relajándose con los pies en alto, y se irritará con su inquieto y disparatado hijo, zumbando incesantemente a su alrededor, incapaz de estarse quieto. Sería mejor que papá inventara un proyecto -¡o tres!- que concentrara la atención de Géminis.
Papá Tauro sabe cómo dirigir la energía nerviosa de su hijo y puede ayudarlo a hacer una buena elección en cuanto a su carrera. Le enseñará a considerar sensatamente todas las opciones, y ayudará a que se afirmen sus brillantes ideas, haciéndolo volver, con amabilidad, a la factible realidad.
