El autoritario papá Escorpio emitirá órdenes que irritarán a Géminis. Este conversador sagaz hará lo imposible por razonar con su padre acerca de esas reglas estrictas, pero Escorpio está decidido a ejercer un rígido control y no tolera las insubordinaciones.
Sin embargo, Escorpio ama tiernamente a su hijo y aprenderá gradualmente que este niño necesita más libertad de expresión de la que él querría ceder. Sería una lástima reprimir su entusiasmo y su gusto por la vida, y Escorpio deberá conducirse con cuidado, explicando las reglas y permitiendo que Géminis exprese su opinión.
Géminis siempre querrá ser más independiente de lo permitido por Escorpio, pero un padre sabio debe lograr que su hijo adquiera confianza en sí mismo. El padre Escorpio tendrá que admitir que su propia vida a menudo se complica demasiado, y que es mejor que su hijo no esté tan involucrado en ella.
Escorpio es muy positivo cuando se trata de alentar los muchos intereses y talentos de su hijo Géminis, aun cuando se harte de sus constantes cambios. Lo ayudará a dedicarse a pasatiempos posibles y le dará lecciones útiles para triunfar. Pero papá deberá cuidarse de no estimular a su hijo más de lo necesario. Recuerde que Géminis funciona mejor cuando se le da libertad y capacidad de decisión.
Cuando están juntos pueden ser muy incisivos respecto a otra gente, pero también tendrán conversaciones agradables. Discutirán sobre el cambio: Géminis lo querrá y Escorpio no. Y a Géminis le gustaría que Escorpio se riera más y aceptara su amor por la aventura.
Mientras que Escorpio esconderá sus sentimientos, Géminis necesitará ayuda para descubrir la localización de los suyos. Y Escorpio será, a no dudarlo, mucho más manipulador de lo que Géminis nunca llegará a ser. Pero padre e hijo llegarán a un acuerdo respecto a sus diferencias: el padre Escorpio aprenderá a sonreír y a chismear, y el niño Géminis sabrá al fin que algunas veces hay que tomar la vida con menos ligereza.
