A la sensata mamá Capricornio le resulta difícil tratar con su locuaz hijo. El niño Géminis está constantemente hablando, saturándola con preguntas, tarareando musiquillas y armando bullicio a su alrededor; así que puede ser divertido y adorable, pero ella desearía tener más energía para hacer frente a su eléctrico retoño.
Mamá Capricornio quiere que a Géminis le vayan bien las cosas; y aunque puede ser algo tostón, nadie negará que es brillante, y eso a ella la enorgullece. Lo impulsará a destacarse en la escuela, y lo ayudará a aplicarse y desarrollar su verdadero potencial. Pero deberá precaverse de no forzarlo demasiado, oscureciendo el esplendor de su espontaneidad.
Para el niño Géminis es natural interrumpir un asunto cuando se aburre; pero la madre Capricornio porfía por la escrupulosidad y se enoja si siente que él está malgastando su tiempo.
Géminis adora las ideas, las palabras, la charla ininterrumpida y la diversión, mientras Capricornio se complace en el trabajo duro y en ser bien vista en la comunidad.
Mamá tendrá que aceptar que Géminis tiene una manera de hacer las cosas más rápida y más ligera, y que simplemente no le importa lo que los demás puedan pensar de él.
Ella es más convencional y desconfía de las nuevas modas y las ideas nuevas, dos cosas que Géminis adora. Y su humor seco muchas veces no combinará con los rápidos juegos de palabras de su hijo.
Pero Capricornio admirará a su pequeño Géminis por estar tan lleno de empuje y curiosidad por la vida. Le gustan su confianza social y su coraje, y sus poderes verbales la sorprenden, aunque ella no aprobará ninguna distorsión de la verdad.
Mantendrá firmemente a Géminis en la senda correcta, y le mostrará cómo hacer realidad sus mejores ideas y cómo concentrarse lo suficiente para ser un verdadero triunfador.
