El jefe Escorpio 2

Tu jefe Escorpio no puede soportar las exhibiciones de emoción. Él siente que hay que conservar la calma a toda costa… y quiero decir a toda costa. Pero si una emergencia exige (como sucede en algunas ocasiones) una acción rápida y violenta, irradiará tan intensa actividad llameante que tendrás la seguridad de que estas viendo a otro hombre. Cuando todo haya pasado y las cosas vuelvan a estar bajo control, también estarán otra vez bajo control sus ardientes y apasionadas emociones. Escorpio las embotellará rigurosamente dentro de su poderosa personalidad, hasta la próxima vez que vuelva a necesitarlas.
Normalmente, sin embargo, será el compendio de la placidez más gentil y calculada, sin un pelo fuera de lugar, con total dominio de sí. La misma transformación en el estilo Jekyll y Hyde que acabo de pintarte puede producirse por influjo de la pasión romántica o de un problema comercial, pero claro que eso –por lo menos en circunstancias ordinarias– a ti no te incumbe. No se quitará la tranquila máscara de equilibrio, sino por algo realmente importante.
No cometas el error de halagarle demasiado; los jefes Escorpio desconfían constantemente. Escorpio se despierta sospechando y se duerme sospechando, y está siempre alerta a segundas y terceras intenciones. En realidad, uno de sus puntos débiles es la frecuencia con que sospecha de los inocentes comentarios de gente inocente. Si pules demasiado la manzana antes de dejársela sobre el escritorio puedes conseguir que te despida, en vez de ascenderte; puede sospechar que tratas de ablandarle para ganarle. Si de vez en cuando reconoces sinceramente su superioridad, eso le agradará profundamente; pero no exageres. Te demostrará una lealtad grande y perdurable, pero jamás le des a cambio un milímetro de menos. Con las cuestiones de dinero es minucioso y quiere que estén explicadas al detalle, nunca dejes que un problema económico aparezca como nebuloso, en ningún sentido. Y nunca, nunca, nunca, nunca jamás trates de pasar por encima de él ni de herirle. Si insistes en desdeñar este consejo, mas vale que durante una semana te ejercites en andar pisando cáscaras de huevo, y mejor si escondida entre ellas hay una araña venenosa. La venganza de un Escorpión no es cosa para tomársela a broma.
No se ha inventado todavía un problema tan difícil que el jefe Escorpio no pueda resolver, una vez que le hace frente. Todos los Plutonianos tienen la capacidad de superar tragedias o enfermedades en su vida personal, y también los desastres económicos, con un valor y una decisión sobrehumanos. En cuanto al modelo de su personalidad individual, puede variar de una persona a otra con más amplitud que en los otros signos. Por más que sea la personificación del científico que investiga misterios inescrutables o del más versátil de los detectives, el propio Escorpio sigue siendo el más profundo misterio.
Es imposible penetrar de manera total en Escorpio. Además, aunque pudieras, te olvidarías de todo lo que aprendiste tan pronto como él te hipnotizara con sus ojos y su voz. Lo mejor que puedo hacer es advertirte que estés alerta y te mantengas mentalmente abierto. Lo primero, naturalmente, con fines defensivos. Lo segundo es para que te muestres receptivo ante un hombre cuya rectitud y valor admirarás eternamente. Pese a su naturaleza compleja e insondable, y a la imagen engañosa que ofrece el mundo, tu jefe Escorpio no se engaña jamás a si mismo. ¿Cuántos de nosotros podemos decir eso mismo con total honradez? ¿Cuántos, incluso entre aquellos a quienes nadie considera “despiadados”?

Signo Escorpio