La vida es una suerte de montaña rusa para la mudable Cáncer: en un momento está arriba y abajo al momento siguiente. ¡Pero nunca se detiene mucho tiempo en el medio! A causa de sus cambios de humor los berrinches son una amenaza constante, pero podrá distraerla con algunos preparativos. Bríndele a Cáncer todos los mimos, cumplidos y engatusamientos que ella necesita, y recuerde que el rostro feliz que le muestra con frecuencia es sólo una máscara que oculta las quietas y profundas aguas de sus poderosas emociones. ¡Cáncer necesita que la traten con mimo!
Pero no hay que sobreprotegerla, por más tentador que eso resulte, porque de ese modo jamas aprenderá a arreglárselas sin sujetarse a su manta de seguridad. La crítica constante la convertiría en una niña mezquina y maliciosa, así que trátela de manera firme pero cariñosa, y sea lo bastante flexible para aceptar sus oscilaciones de ánimo y sus inseguridades.
Nacida para ser madre, la pequeña Cáncer pronto comenzará a practicar sus habilidades tratando como a niños sus juguetes. Ella se diente dichosa «ayudando» en las tareas domésticas, y hay que permitirle hacerlo aunque usted acabe dedicando el doble de tiempo: sentirse útil y necesaria es esencial para la armonía interior de su hija Cáncer.
Ella es muy apegada al hogar y la familia y hará cualquier cosa para protegerlos, y para protegerse. Su vínculo con su madre es capital, e incluso llegará a parecer sofocantemente pegajosa. Pero todo lo que necesita son algunas indicaciones para desarrollar su personalidad propia, en vez de imitar la de otro. Asegúrese de que tenga más vínculos fuertes: con su padre, con sus abuelos, con parientes y amigos, para que crezca con más de una persona que copiar, ¡o criticar!
Cáncer puede también necesitar que la animen a ser individualista. Asegúrese de que se siente y juegue con sus juguetes en lugar de ayudar a limpiar la sala, o trate de lograr que admita que está cansada en vez de permitirle seguir con lo que está haciendo.
A veces su dulzura podrá confundirse con simpleza, y ella tiende a tomar la vida con excesiva seriedad. ¡Pero siempre estará esa alocada veta de humor que hará morir de risa a toda la familia! La vida de la pequeña Cáncer será mucho más fácil si usted la ayuda a relajarse.
