Urano en la Casa VII

Urano en la Séptima Casa provoca cambios repentinos en las relaciones, o hace que éstas se inicien como un rayo proveniente del cielo.
Uno suele sentirse atraído por personas nada corrientes y muy individualistas, que no se dejan atrapar por la rutina y pueden ser excéntricas y/o erráticas en su comportamiento.
Con Urano en esta posición, también hay una tendencia a las afiliaciones a grupos y a las relaciones con organizaciones muy especializadas o extrañas.
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