Pareja Virgo con Libra

Pareja Virgo con Libra
La combinación entre un signo de tierra variable (Virgo) y uno de aire activo (Libra), no siendo excesivamente afín, posee cierto grado de armonía que permite el entendimiento en diversas áreas de la relación de pareja.

Tanto Virgo como Libra son signos dialogantes, escasamente agresivos y abiertos a la comunicación y el intercambio con los demás, elementos que les permiten establecer la base de una relación cordial en la que pueda florecer el amor entre ambos.

El frío y analítico Virgo, como ya se ha explicado en otros apartados, no suele enamorarse de forma súbita, sino más bien progresiva; todo lo contrario de Libra, eterno abonado al flechazo y adicto al amor en primer grado, al amor ideal que todo lo puede y por el que él siempre apuesta.

Para Libra no tener pareja y carecer de la posibilidad de compartir su vida constituye un solemne fracaso, una venganza del destino difícil de asumir, una renuncia a la que nunca está del todo dispuesto.

Es evidente que ambos se suscriben a una idea totalmente diferente del enamoramiento, del amor y de la relación de pareja; no obstante, esto no constituye un impedimento infranqueable para que puedan alcanzar un punto de encuentro y de relativa estabilidad en la que los dos se sientan cómodos y puedan compartir sus necesidades y afectos.

La naturaleza mutable, moldeable y adaptativa de Virgo se complementa bastante bien con el sentido de la diplomacia y las suaves formas librianas.

Juntos pueden, recíprocamente, estimularse la creatividad, incrementarse la autoestima, entenderse y, en definitiva, forjar una relación inteligente, simétrica y más estable de la media.

Por diferentes razones, ambos son inconstantes y necesitan, con demasiada frecuencia, ser empujados para actuar y, sobre todo, para tomar decisiones importantes.

Algo que Virgo siempre intenta posponer y Libra, eludir. En cualquier caso, el sentido de la indecisión es otro factor que les une y, en el extremo, los hace mutuamente dependientes e ignorantes de dicha dependencia, uno de los riesgos principales que corre la relación entre Virgo y Libra, signos que no suelen caracterizarse por mantener un carácter individualista, determinativo, seguro y confiado en sí mismos.

Para ambos, asumir la soledad y un tipo de vida excesivamente autónomo no deja de ser complicado y una opción a evitar en lo posible porque contiene una dosis excesiva de angustia, difícil de licuar para sus respectivas naturalezas.

Cuando se unen Virgo y Libra, sin duda, pueden llegar a sentirse recíprocamente amparados, amados y comprendidos, pero deberán cultivar una actitud vigilante: para que el miedo a perder a su pareja y la apremiante necesidad de que el otro cubra las carencias personales no enturbien la relación ya en el período de gestación.

Como pauta general, les conviene darse tiempo y ser conscientes de que deberán controlar su natural tendencia a esperar más de la relación de lo que ellos, particularmente, están dispuestos a dar, sobre todo en primera instancia.

Virgo, como buen signo de tierra, ama esperando ser correspondido con un certificado de garantía de amor estable y productivo y, en su fuero interno, alimenta el deseo de ser necesitado por su pareja; por su parte, el aéreo Libra idealiza y conceptualiza la experiencia amorosa, elevándola a la categoría de salvoconducto de salvación, en la que su pareja hace las veces de redentor y de antídoto contra el dolor.

Seguramente, estas actitudes vitales les pueden unir, pero también pueden provocar el efecto contrario y conducir la relación a un callejón sin salida en donde esperen del otro mucho más de lo que están dispuestos a ofrecer. Ambos deben aprender que amar rima con dar y que el amor no puede existir sin el dolor.

Qué tienen a favor

Juntos pueden establecer un modelo de convivencia que se adecúe a sus necesidades y que cubra sus expectativas básicas sin demasiadas fricciones. Virgo ama el orden y Libra la estética y, sin duda, pueden compartir un espacio diseñado de común acuerdo, en el que ambos colaborarán en adecuarlo y en hacerlo confortable y práctico a la vez.

Tanto Virgo como Libra son comunicativos y les resulta fácil mantener un tipo de diálogo abierto y mínimamente opaco en el que ambos se pueden sentir cómodos expresando sus puntos de vista.

Libra suele ser extrovertido, cordial y detallista en sus formas y, por lo común, tiende a pedir parecer sobre lo que le inquieta, algo que a Virgo le atrae sobremanera dada su tendencia colaboradora y utilitarista, sobre todo en aquello que domina.

En la esfera íntima, el femenino Virgo sintoniza perfectamente con el masculino Libra y sin demasiado esfuerzo pueden gozar de plena complicidad, sobre todo si Virgo deja de lado su visión práctica de la vida y Libra ajusta su nivel de exigencias al carácter un tanto frío y aséptico de su pareja.

Qué tienen en contra

No les resulta fácil identificarse con un proyecto de futuro común porque sus respectivas filosofías de vida discrepan de forma categórica.

El recatado Virgo apuesta por un tipo de vida controlada, predecible y ajena a contratiempos evitables. El virginiano le otorga primacía a la estabilidad material, algo que para la condición hedonista de Libra no resulta tan vital y máxime teniendo en cuenta que sus preferencias por vivir a lo grande no concuerdan demasiado con ese sentido de la previsión, el control y el ahorro que en Virgo impera.

El sentido de la sociabilidad también en su caso es divergente y, con frecuencia, les origina tensiones y conflictos.

El desconfiado Virgo no es demasiado receptivo para establecer nuevas amistades, al menos tan alegremente como su compañero libriano, siempre abierto al contacto con los demás sin excesivas reservas. Virgo prefiere mantener los contactos que tiene consolidados en el tiempo y, contrariamente, Libra siempre está dispuesto a ampliar su círculo de amistades.

Virgo suele ser más trabajador, prudente y constante que Libra, que más bien se caracteriza por adoptar como consigna la ley del mínimo esfuerzo y la del máximo beneficio. Como es de prever, sus diferentes ritmos y orientaciones les dificultan compartir trabajos, actividades o tiempo de ocio.

En caso de conflicto, Virgo utiliza la crítica demoledora y las reivindicaciones insistentes como forma de ataque hacia el libriano, que, por lo común, más que devolver la pelota de forma directa, utiliza el chantaje emocional para hacer culpable a su pareja de sus males.

Síntesis de la relación de pareja Libra Virgo

La unión entre Virgo y Libra posee tantos elementos de fusión como de divergencia, pues sus respectivas naturalezas, aunque dúctiles y adaptativas, les hacen concebir el amor y las relaciones de pareja de forma radicalmente diferente, al menos en la forma porque, en el fondo, ambos tienden a ser peligrosa y recíprocamente dependientes.

El miedo a perder la relación o a no recibir lo que esperan, muchas veces infundado, los puede unir pero, las más de las veces, también separar si no desisten de alimentarlo con desalientos, cláusulas y recíprocas exigencias.

El amor sólo exige dar, regalar y regar; del resto no hay que preocuparse, porque lo pone él.

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