La Luna en la Duodécima Casa habla de una persona con muchos sentimientos mezclados y corrientes subterráneas emocionales.
Se trata de un hombre o una mujer que está en contacto directo con el modo en que los demás experimentan sus vidas, pero que puede tener dificultades para individualizar sus propias emociones.
En ocasiones, esta sensibilidad es tan fuerte que se requieren largos períodos de soledad.
Ésta es una excelente ubicación para la Luna cuando uno se dedica a algo relacionado con la sanación o las profesiones terapéuticas.
Se trata de un hombre o una mujer que está en contacto directo con el modo en que los demás experimentan sus vidas, pero que puede tener dificultades para individualizar sus propias emociones.
En ocasiones, esta sensibilidad es tan fuerte que se requieren largos períodos de soledad.
Ésta es una excelente ubicación para la Luna cuando uno se dedica a algo relacionado con la sanación o las profesiones terapéuticas.
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