Esta cúspide es una superposición y mezcla del cuarto signo del zodíaco, Cáncer, y el quinto, Leo. Desde un punto de vista simbólico, puede compararse con los veintiocho años de la vida humana, y en el hemisferio norte llega durante los días largos de pleno calor estival. Puede decirse que esta cúspide se caracteriza por una energía Ambivalente. En el plano astrológico, este período marca el término de un ciclo completo de Saturno (que tarda veintiocho o veintinueve años en volver a la misma posición del zodíaco que ocupaba en el momento del nacimiento) y también el movimiento de Urano, ahora aproximadamente a 120° con respecto a su posición en el momento del nacimiento. El tránsito de estos dos importantes planetas corresponde a la etapa del desarrollo humano en que la infancia, la pubertad, la adolescencia y la incipiente madurez pueden contemplarse por primera vez desde una perspectiva histórica. Mucha gente siente entonces la necesidad de hacer un inventario de su vida, de evaluarla antes de planificar el futuro. A menudo es el momento de las crisis de identidad y de los cambios. Es una época de bodas, divorcios, cambios de trabajo, desplazamientos a otras ciudades y mudanzas. En el ciclo natural de esta cúspide destacan las energías ambivalentes, que se ponen de manifiesto en la incertidumbre y las indecisiones.
Esta cúspide representa la inestabilidad que se siente en estos momentos y la necesidad de tomar decisiones. También refleja las conflictivas energías del reservado y sensible Cáncer (regido por la Luna) con las del extrovertido y ardiente Leo (regido por el Sol).
LA PERSONALIDAD CÁNCER-LEO
Los nacidos en esta cúspide suelen ser bastante volubles y pasar de forma súbita de un extremo al otro. De hecho, se caracterizan por sus tendencias al cambio y al movimiento, y no sólo al movimiento físico (viajes, cambios de domicilio, aventuras, deportes) sino también a la volubilidad intelectual y emotiva. De un momento a otro, pueden pasar de ser tímidos y reservados a dinámicos y activos, un claro reflejo de la colisión entre la sensibilidad que el elemento Agua confiere a los Cáncer y la seguridad que el elemento Fuego confiere a los Leo. Por fuerza, estos individuos tendrán que controlar las oscilaciones de su carácter y conciliar e integrar sus tendencias conflictivas.
Los nacidos en esta cúspide suelen ser individuos vehementes, dinámicos y rebosantes de energía que sienten la necesidad de plantearse retos y superarlos. Las disciplinas físicas y el dominio del cuerpo desempeñan un papel importante en su desarrollo, aunque no deben limitarse a hacer movimientos enérgicos, sino también elegantes.
CONSEJOS
Equilibre sus altibajos; la estabilidad ofrece recompensas maravillosas. Cultive la disciplina, pero sin perder su espontaneidad. Cree en su fuero interno un centro de calma permanente que le ayude a aumentar la seguridad en sí mismo. Viva el presente con plenitud, olvidando los problemas del pasado y las expectativas para el futuro. Adapte su paso al largo camino que le espera.
ATRACCIÓN
Los nacidos en esta cúspide suelen sentirse atraídos por personas de otras cúspides, en particular la de Libra-Escorpio (19-25 de octubre) y la de Capricornio-Acuario (17-22 de enero).
PERSONAJES
Herbert Marcuse, Robert Graves, sir Edmund Hillary, Diana Rigg, Ernest Hemingway, Edgar Degas, Alejandro Magno, Rose Kennedy, Raymond Chandler, Cristina Almeida, Simón Bolívar, Amelia Earhart, Walter Payton, Josephine Tey.
