Los niños Aries en la escuela

El niño de Aries adoraría ir a la escuela, si pudiera ser el director. Su necesidad congénita de liderar, unida a su rechazo a seguir a cualquier líder, puede hacer que tome la disciplina y la rutina del aula como algo imposible de tragar, y termine por mostrar su frustración convirtiéndose en un holgazán, descarado y destructivo. En ese momento, necesitará ayuda y estímulo para adaptarse a los demás; lo cual será una valiosa lección para el futuro.
Su brillante inteligencia es, en parte, la causante de estos problemas. Siempre irá al frente dejando atrás a los compañeros de clase menos adelantados, y luego se aburrirá con una tarea justo antes de terminarla y pasará a otra cosa. Estimúlelo a hacer sólo una cosa cada vez y trate de equilibrar su necesidad de iniciar proyectos constantemente con el esfuerzo de terminar por lo menos algunos de ellos.

Como pierde rápidamente el interés, Aries puede parecer perezoso, pero pronto se pondrá en camino si usted le insinúa que se está quedando atrás. El único lugar para Aries es el primero de la fila. Si todo lo demás falla, recurra al soborno: este niño es incapaz de resistir una oferta tentadora, y la considerará como una recompensa adecuada a sus esfuerzos.

Aunque seguirá zumbando incansable, es de esperar que para ese momento Aries haya encontrado una actividad física o un deporte que le permita quemar una buena parte de su energía. Alimentar esa fértil imaginación también demanda un constante esfuerzo, así que el joven Aries adora las historias de héroes y gigantes, tanto que hasta disfrutará creando sus propias fantasías. Y adivinen quién será el héroe
Puede exagerar, pero nunca miente; y no porque no quiera, sino porque su espontaneidad básica de Aries lo asfixia cada vez que intenta un embuste. Así que no le pregunte qué piensa de su nuevo vestido a menos que esté preparada para escuchar que «es absolutamente espantoso». Y absténgase de confiarle jugosos secretos personales, pues podría oír al joven Aries confesándoselos abiertamente al párroco.

Pletórico de ideas y entusiasmo, Aries le hará reír a carcajadas y estallar de furia al instante siguiente. Pero su amabilidad, generosidad y absoluta confianza en usted son un regalo que se recibe una sola vez en la vida. Por más valiente y autosuficiente que pueda parecer, el niño Aries todavía necesita mimos, aunque preferiría morir antes que reconocerlo. Ir siempre por la vía rápida puede resultar una tarea solitaria; demuéstrele que, algunas veces, aminorar la marcha no es cosa de debiluchos.

Signo Aries