Hay un vínculo cálido y fuerte entre mamá Leo y su niño de Aries, porque ella lo comprende instintivamente. Madre e hijo comparten una naturaleza extravertida, optimista y divertida, y entre los dos reúnen suficiente energía para conquistar el mundo.
El histrionismo de mamá hace reír a Aries, que disfruta tanto de su estilo de llamar la atención, que incluso intentará copiarlo. También le gusta formar parte de su agitado círculo social, porque así su joven vida se vuelve mucho más interesante.
Mamá Leo estimulará a Aries a triunfar, y todo marchará sobre ruedas mientras las cosas funcionen según lo previsto. El fracaso es algo que ella no puede aceptar, y las bajas calificaciones pueden despertar su furia, una experiencia que podría lastimar de por vida a un niño débil.
Es probable que el agresivo niño Aries triunfe cuando se decida a hacer, pero es muy tenaz para hacer sólo lo que desea, y mamá Leo no podrá persuadirlo a seguir una carrera que no quiera cursar.
Habrá choques cada vez que mamá desee hacer una cosa y su hijo otra; y ambos signos se sienten heridos con facilidad y se quejan por ello en voz alta. Pero generalmente, el niño Aries se calentará en la llama del apasionado amor de su madre, y confiará en que ella le brindará una base estable y lidiará con el costado práctico de la vida, al mismo tiempo que compartirá sus excitaciones y entusiasmos.
Él siempre comprenderá a su madre cuando esté un poco abatida, porque sabe que, bajo esa fachada fiera, su madre es muy sensible. Y ella sabe que él no es tan duro como aparenta ser. Ambos gozarán de una relación excitante y compensadora. Y el joven Aries se sentirá dichoso al sentir que tiene una mamá divertidísima y capaz de seguirle el ritmo.
