Papá Piscis le dará a Acuario mucha libertad, que es lo que este niño más desea en el mundo. Piscis está convencido de que los niños deben crecer sin demasiadas interferencias, así que no impondrá rigurosas restricciones que ensombrecerían el radiante espíritu de Acuario.
Pero Piscis deberá esforzarse por proporcionar a su hijo unas cuantas directrices de conducta, para evitar que el díscolo Acuario se aproveche de él. Este niño distante e intelectual está convencido de saber qué es lo mejor para sí mismo, pero algunas veces se requerirá un poco de sabiduría para evitar que cometa una locura. Tampoco vendría mal algo más de rutina y control en el hogar.
El niño Acuario odia todo lo que amenace acorralarlo, pero se sentirá más seguro si sabe qué se espera de él y cuáles son sus límites.
Acuario está colmado de energía y a Piscis le puede resultar difícil estar a tono con él. Ambos son pensadores creativos que engendran sueños futuristas y se divierten mucho en el proceso. Es posible que Acuario sea más optimista acerca de lo que puede lograr que su dubitativo padre.
En realidad, Acuario es, de los dos, el pensador más profundo. Ahonda en los temas, lee y reúne conocimientos mientras papá confía más en sus sentimientos cuando recaban su opinión acerca de algo.
Ambos son proclives a estallidos temperamentales cuando se sienten heridos. Papá quiere que su hijo no le traiga ningún problema, así que le resulta duro soportarlo cuando el obstinado Acuario establece sus derechos y discute lógicamente. ¡Y ruidosamente! A papá le gustaría desaparecer y dejar que sea mamá quien se las arregle con el alborotador.
El artístico papá Piscis abrirá un mundo de color y música a su igualmente creativo hijo. Lo inspirará para que use su imaginación a fin de ampliar sus horizontes y sacar lo mejor de la vida. Juntos explorarán el futuro y harán del presente un lugar feliz.
