Hijo Acuario, padre Acuario

Papá Acuario ama a su rebelde y pequeño explorador y considera que es una genuina astilla del viejo palo. Los dos están llenos de ideas pero por desgracia comparten también una cantidad escasa de sentido común. Así, aunque muchos planes son excelsos, será mejor que pidan una segunda opinión antes de arrojarse a alguna de sus extravagantes aventuras.

Ambos aman los desafíos y correr riesgos; rebosan energía y hablan constantemente de todo tipo de cosas; admiran la franqueza y la integridad del otro y los divierte el hecho de ser tan extravagantes y actuar de un modo impredecible.

Al joven Acuario le iría bien alguna influencia que lo ayudara a tener los pies un poquito más cerca de la tierra. Además existe el riesgo de que papá sea demasiado intelectual, atrapado por los libros, los temas sociales y las buenas causas, y descuide las necesidades afectivas de su hijo, que debe saber que hay alguien a quien puede recurrir en las raras ocasiones en que necesita ayuda.

El niño Acuario la mayor parte del tiempo está encantado de estar en compañía de su padre. Este papá acepta a su hijo por lo que es y le permite desarrollarse con libertad y naturalidad, sin obligar: lo a seguir caminos que no lo harían sentir absolutamente feliz.

Papá explicará todas las reglas, cosa que le sentará bien a su lógico hijo, pero tal vez será demasiado idealista al creer que las explicaciones sensatas bastarán para que Acuario se comporte bien. Lo que a veces le conviene al niño Acuario es una conducción más firme.

Papá siempre escuchará lo que su hijo tenga que decir, lo ayudará con las tareas escolares, y pasará tiempo hablando y compartiendo ideas con él. A ambos les desagrada la rutina y disfrutan con las cosas nuevas. Son precursores y pasan mucho tiempo pensando en el futuro. Acuario comprende la elección inusual de amigos del pequeño Acuario y lo trata como a un adulto, cosa que deleita al niño Acuario.

Signo Acuario